Actualmente en la región, se viven varios procesos de crisis económica. Países como Brasil y Chile ven retroceder sus economías; generando a la vez, para sus actuales gobiernos, crisis políticas. Paralelamente, el Perú está entrando en un proceso electoral donde las izquierdas peruanas buscan disputar un lugar en las siguientes elecciones presidenciales. Cabe preguntarse entonces, ¿Cómo se está abordando en el actual contexto político nacional, tanto desde las izquierdas como fuera de ellas, el debate sobre una futura crisis económica?
A continuación la entrevista realizada a Héctor Béjar[Imagen: Reseña de su libro "El Retorno a la Guerrilla]
- ¿Qué crees que es lo más resaltante dentro del actual contexto político nacional?
- Creo que lo más resaltante, por datos que tengo, es el rechazo de la gente al sistema político. Porque a diferencia de las encuestas, que publican los periódicos, hay otras encuestas que señalan que el conjunto de los candidatos no llegan a sobrepasar el 30% de intención de voto. Lo cual te da un 70% de gente que no decidió o está rechazando el sistema político o no tiene una idea concreta de lo que pasa. No se sabe quién. Ciertamente esto es, como dicen, una fotografía. Porque esto puede cambiar, imagino, conforme vayan transcurriendo los meses y exista propaganda electoral. Pero yo creo, que en este momento hay mucho malestar de la gente con el sistema político y con los políticos en general. Esto cubre a todas las corrientes políticas. Eso me parece lo más resaltante.
- ¿Cuál es el papel que están jugando las izquierdas dentro de estas dinámica?
- Has dicho bien, las izquierdas.Yo creo que las izquierdas están empezando a jugar un papel nuevamente. Han sido muy marginadas. Han sido demolidas desde los años noventa, por todo lo que sabemos. Acontecimientos internacionales y nacionales. No han tenido preparación suficiente como para reaccionar. Han perdido sus vínculos con la gente de bases. Han perdido sus propias bases y han cedido, estas bases, al fujimorismo, por ejemplo en los barrios de lima o en otras ciudades en provincias. Sin embargo, después de todo eso, la izquierda se está reconstituyendo con un gran trabajo. Y creo que hasta el momento, por más esfuerzos que hace, le falta mucho todavía como para sintonizar con este sector del cual estábamos hablando. Es decir, toda esa gente que no decidió, no quiere decidir o está rechazando el sistema.
- Argentina, Chile o Uruguay tuvieron dictaduras brutales ¿Por qué no se desarticuló el movimiento social como en Perú?
Porque hubo en el Perú un fenómeno que no existió ni en Chile, Argentina o Uruguay: el terrorismo. En Argentina hubo intentos de hacerlo, de hecho hubo un movimiento: Los Montoneros. Que secuestraban gente, cobraban cupos, asesinaron algunas personas del sistema. En Chile hubo intentos de hacerlo, no lo hicieron finalmente y en Uruguay, existieron los Tupamaros, un movimiento que buscaba la espectacularidad y que fue respondido violentamente por el ejército con la tortura. Todos estos movimientos fueron de clases medias; de las nuevas clases medias, hijas de las anteriores clases medias ilustradas de los años cincuenta o cuarenta en estos países. Pero no hubo un fenómeno como Sendero. La diferencia, con Sendero, es que este operó a partir de clases medias rurales muy empobrecidas, que estos otros países no tenían, y en un sector marginalizado de la población, que esos países tampoco tienen. Es decir, Chile no tiene una Huancavelica, menos Argentina o Uruguay.
Entonces, esta suma de acontecimientos que duró 10 años, destrozó a la izquierda. Primero, porque la izquierda no supo reaccionar, no pudo comprender el fenómeno; no pudimos, yo me incluyo, comprender el fenómeno. Segundo, porque tampoco tuvo recursos, puesto que ya había perdido su base popular para enfrentarlo. Y finalmente, porque se vivía el denominado Consenso de Washington. Había una ola mundial que afectó a toda la izquierda global. Y por supuesto esto repercutió mucho más en Perú, aquí fue mucho más profundo el fenómeno. La izquierda es superviviente de todo eso, en este momento.
- Se vive un proceso de crisis económica en la región ¿Cómo está empezando a afectar al Perú?
- Bueno todas las cifras de Perú están rojo en este momento. Han decrecido, como sabemos, las denominadas commodities. También ha decrecido uno de los factores que generó el crecimiento económico de los años pasados: la inversión inmobiliaria. La gente compra cada vez menos departamentos o ya no los compra. El dólar está escaseando y por la tanto ha subido espectacularmente ha comienzo de este año. El sol ha sido devaluado, no formalmente, pero en la práctica sí. La inflación es mucho mayor de lo que señalan las estadísticas del gobierno y, uno diría, en estas condiciones el PBI debería estar abajo. Hubo un fenómeno del niño, que fue el año 83, donde tuvimos menos del 12% del PBI y el Perú subsistió. No es que ahora vayamos por el mismo camino, creo que la vamos a pasar más o menos, porque hay un factor que no está en crisis: la coca. El Perú es uno de los dos principales productores de coca en el mundo y eso hace que circule mucho dinero. Como este fenómeno va a continuar, es seguro que ese dinero seguirá circulando y eso es lo que está salvando a la economía peruana, sino estaríamos en una crisis tremenda en este momento
- ¿Cómo podría esta crisis afectar un eventual gobierno de izquierda?
- Sería terrible, porque creo que nadie en este momento, en el Perú, sabría qué hacer. La derecha está planteando continuar con el programa económico, pero es una locura. Ese programa económico ya se agotó. Para ellos el modelo es seguir vendiendo minerales, pero la crisis en ese sector va a seguir. El problema del Perú, es cómo responder a la interrogante: ¿De dónde sacamos los dólares? Porque, la baja de los precios de los commodities hace que tengamos menos divisas y no tenemos ninguna actividad para reemplazarlos. El Perú necesita dólares para poder comprar en el exterior y no tiene, en perspectiva, ninguna medida. Entonces, una primera impresión que me da a mi, vista las cosas externamente, es: bueno, regula todo lo que puedas en la producción minera, no te dejes llevar por el chantaje minero, pero simultáneamente prepara otra fuente de divisas y tenemos esa posibilidad en la ganadería y amplias oportunidades de agricultura. Pero eso es una decisión política. Además, eso requiere que la decisión política no sea solamente del gobierno sino del pueblo. El pueblo tendría que acostumbrarse a una vida más austera.
- Y esto último ¿Tendría que ser una propuesta que llegue desde la izquierda?
- De cualquiera que quiera salir de esta crisis. Sea izquierda o derecha. La izquierda no se atreve a decir nada de esto tampoco. En el Perú nadie se atreve a tocar el tema en este momento porque no es popular, electoralmente hablando. No es popular decirle a la gente, mira tenemos que vivir de otra forma, tenemos que privarnos de tales y tales cosas, eso está muy enraizado en la gente. El consumo y el alto consumo está muy enraizado en cierta capa de gente, porque hay otra (capa) que no tiene esa capacidad. Y ese es un tema que nos afecta a todos, nadie tiene solución ahora para eso. Este y otros temas cruciales no son tocados.
- ¿Qué crees que va a pasar en las próximas elecciones?
- ¿Quién puede saberlo? Nadie puede saberlo. Solamente diría, para no dejar la pregunta sin respuesta, que podríamos plantearnos varios escenarios posibles. Un escenario es que las cosas sigan como están. Una parte de la gente siga aceptando el sistema y otra, sobre todo en provincias, continué protestando pero le sigan metiendo bala. El pueblo nunca logra articularse y entonces sale Keiko, y hará un gobierno populista de derecha. Tendrás un gobierno como la esposa de Marcos (Imelda Marcos) en Filipinas. Esa es una alternativa. Otra, y es que no creo que PPK gane, sería imaginariamente un outsider. Una especie de Chávez peruano, que es imposible porque el ejército no da para eso. Un Chávez civil que salga del movimiento popular. Un especie de Chávez con Evo, y que bueno, escandalice a la política, arrastre votación y trabajosamente llegue, porque el electorado peruano es muy conservador.Para mi son los dos únicos escenarios posibles. Pero el segundo lo veo muy difícil, porque el Perú es un país muy fragmentado. Entonces lo más consistente que tiene el país, que está en el sur, está muy lejos. Ósea Cusco o Puno, que fue la gente que dio el triunfo a Humala, no tienen capacidad para influir. Entonces soñar con que un Aduviri o alguno de esos candidatos aimaras es difícil...
- ...y ¿Verónika Mendoza?
- No la veo. No le veo consistencia. Está muy ligada al sistema. Finalmente, ha sido congresista y la gente, en este momento, no quiere nada que tenga, ni de lejos, relación con el sistema. Al menos, la generalidad de la gente. Entonces sí, habla muy bien, es un rostro bueno y nuevo, pero no se si eso basta para ganar una elección. Yo creo que no basta. Porque estamos hablando de quien gana, no de quien es candidato. Para candidata sí, puede ser buena pero ganar es otra cosa. El electorado peruano son 21 millones de votantes, si quieres ganar en primera vuelta tienes que tener 10 millones de votos, mínimo y no creo que Verónica pueda, ni nadie. Ese es otra tema, Keiko tampoco puede. Keiko en este momento, dicen las verdaderas encuestas que no son públicas, que no da mas haya del 15% de la intención de voto.
